Encuentro con Viviana Burad... Desde la Republica de Argentina II Parte


Tal como se publico anteriormente, Hermoso Lenguaje realizo una entrevista con Viviana Burad interprete de lenguaje de señas en Argentina y autora de varios libros que hacen referencia a la lengua de señas. La entrevista trae preguntas que muchos les gustaria saber la respuesta. Aqui los dejamos lo que fue el final de la entrevista. Fueron un total de 7 preguntas, por ende la publicaremos en dos partes.

Esta es la segunda parte de la entrevista

¿Que tan diferente es la gramática del lenguaje de señas a cualquier idioma hablado?

Existen miles de lenguas diferentes en el mundo. Miles. Pluralidad de lenguas. Cada una con sus características propias y con su transmisión de legados culturales.

La gramática del español es sujeto-verbo-objeto; la del japonés y el turco, sujeto-objeto-verbo; la del hebreo es verbo-sujeto-objeto; y cantidad de otros ejemplos se podrían mencionar. Él árabe se escribe desde la derecha hacia la izquierda. ¿Pensaríamos acaso que a raíz de esto la colectividad árabe tiene alguna patología cerebral? ¿Creeríamos tal vez que los hebreos no son normales porque organizan sus estructuras lingüísticas de forma diferente?

¿Por qué nos llama la atención entonces que la lengua de señas tenga un orden sintáctico propio? ¿Por qué nos escandaliza que sea ágrafa? La humanidad se comunicó únicamente mediante lenguas habladas durante 95.000 años hasta que se inventó la escritura, 3.000 años antes de nuestra era.

¿Por qué entonces nos asusta que la lengua de señas pueda tener una gramática diferente a las lenguas de los oyentes? ¿Por qué nos da miedo tomar conciencia que las comunidades sordas hayan desarrollado una cultura diferente? ¿Por qué nos asusta lo diverso?

Lo cierto es que no hay correspondencia exacta entre lenguas y por eso no se considera correcta la interpretación palabra por palabra. Precisamente porque las lenguas no son afines. Si interpretamos palabra por palabra, corremos el riesgo de cometer errores, porque cambiamos el sentido, porque transmitimos un mensaje que carece de él, porque no se respetan estructuras gramaticales, porque nos olvidamos de trasladar también la cultura fuente a la cultura meta, error que produce malos entendidos y pone en evidencia choques culturales. Y esto puede suceder en la traducción o interpretación de cualquier par lingüístico, cualquiera sea la combinación lingüística. Y también puede ocurrir en la interpretación lengua de señas - español y viceversa.


A partir de todos tus estudios ¿Es poco ético modular cuando se esta hablando en señas?

La población sorda es heterogénea, como todos sabemos, y por ello voy a colocar dos casos extremos pero teniendo en cuenta que entre ambos puede existir una amplia gama de variedades.

Caso a): Puede ser que nos encontremos con personas sordas que se sienten más cómodas en el mundo oyente, con la lengua y la cultura de los oyentes y qué solo esperan de ellos una buena labialización (con el solo fin de leer el español hablado sobre los labios) para entender mejor el mensaje.

Caso b): Podemos encontrarnos también con sordos profundos que nacieron sordos, que provienen de familias multigeneracionales de sordos y que participan en forma exclusiva y excluyente de la lengua y de la cultura sorda. Pues, en este último caso, deberíamos utilizar la lengua de señas pura, para su mejor comprensión.

Pienso que el sentido común, es una buena forma para orientarnos.


Algún consejo para las personas oyentes que trabajan como interpretes de lenguaje de señas.

Tal vez esto no sea un consejo sino solo un pensamiento en voz alta que cada intérprete hará suyo o no según sus propias convicciones.

Creo que saber lengua de señas no nos convierte mágicamente en intérpretes. Necesitamos, no solo saber en profundidad las lenguas que ponemos en contacto, sino también conocer las culturas que de ellas emanan, y realizar la traslación respectiva de ellas al momento de interpretar, ya que de no ser así, pueden aparecer los malos entendidos. Esto es alcanzar máxima competencia lingüística y máxima competencia cultural.

Por otra parte, necesitamos tener acceso a técnicas de interpretación y al estudio de las teorías desarrolladas en este campo, si es que pretendemos realizar un trabajo de carácter profesional.

No olvidemos tampoco que durante el acto de interpretación, somos solo y únicamente mediadores lingüísticos y que esto implica, no decidir por otro, no interferir en el mensaje con pensamientos propios, no intervenir con opiniones personales. Cada intérprete trabaja dentro de su espacio de libertad y por ello habrá tantas versiones sobre un mismo texto como intérpretes existan. Y esto no quiere decir, mejores o peores versiones, sino diferentes. Lo que no hay que perder de vista es precisamente la transmisión de todo y solo lo que dice quien hace uso del discurso. Y esto incluye la traslación tanto de lo explícito como de lo implícito.

Acceder a un servicio de interpretación, es una necesidad y un derecho de la población sorda y debemos lograr que este sea de calidad y controlar al finalizar nuestro trabajo que exista conformidad en los dos usuarios del servicio que ponemos en contacto: las personas sordas y las personas oyentes, ya que la interpretación en bipolar o bidireccional: desde la lengua de señas hacia la lengua española y viceversa.


Algún mensaje a nuestros queridos sordos.

Lamentablemente, desde hace mucho tiempo y hasta la actualidad, se observa una fractura entre el mundo oyente y el mundo sordo, a raíz de múltiples causales que no voy a puntualizar ahora.

Pero existieron a lo largo de la historia y hasta nuestros días muchos oyentes en todo el mundo, que cooperaron con la causa de los sordos y que expresaron de viva voz su alianza con su movimiento y que a raíz de esto, se vieron enfrentados ideológicamente con sus pares oyentes.

La lingüística y sus investigadores han traído luz a este campo y han apoyado desde su área las luchas por los derechos de las comunidades sordas de todo el mundo. Fueron capaces de recuperar el discurso lingüístico y cultural del fenómeno sordo reconociendo la existencia del otro diverso.

Estos aliados oyentes, historiadores, médicos, lingüistas, pedagogos, docentes, intérpretes, incentivaron e incentivan aún en la actualidad, juntamente con el grupo sordo, la implementación de políticas multilingües interculturales. Es decir que interpelan juntamente con las comunidades sordas, el neocolonialismo de los sistemas políticos educativos y sociales actuales, proponiendo una sociedad liberadora.

Con esto quiero decir que muchos oyentes, en contra de sus iguales, izaron la bandera del movimiento sordo y están a su lado, en sus luchas humanas, educativas, sociales y políticas.

Pienso que a esta altura de los acontecimientos, la causa es de todos, sordos y oyentes aliados. Aunque el colectivo sordo, por el hecho de que él y solamente él tiene la experiencia de SER SORDO, debe y necesita decidir hacia dónde pretende dirigir sus acciones. Mientras que nosotros, los oyentes, acompañamos su marcha. Pues si hay algo que no debe globalizarse, eso es la injusticia y la desigualdad.

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